Aunque ambos términos se refieren a software que se ejecuta en un navegador web, las aplicaciones web tienden a ser más específicas en su funcionalidad y pueden ser más complejas en comparación con el software web más generalizado.

La elección entre usar software web o desarrollar aplicaciones web dependerá de las necesidades específicas de los usuarios o las empresas y de los objetivos que busquen alcanzar.

 

Software Web:

El término "software web" se refiere a cualquier tipo de programa o aplicación que funciona a través de un navegador web. Este software está diseñado específicamente para ser utilizado en un entorno en línea y no requiere instalación en el dispositivo del usuario. Algunos ejemplos comunes de software web incluyen aplicaciones de correo electrónico basadas en web como Gmail, suites de productividad como Google Docs o Microsoft Office Online, sistemas de gestión de contenido como WordPress Colombia, entre otros.

Aplicaciones Web:

Por otro lado, las "aplicaciones web" son programas informáticos que se ejecutan en un navegador web pero están diseñadas para realizar tareas específicas o brindar funcionalidades concretas. A menudo, las aplicaciones web son más complejas y tienen una funcionalidad más enfocada en comparación con el software web general. Pueden ofrecer una amplia gama de servicios, desde herramientas de productividad hasta aplicaciones empresariales complejas. Algunos ejemplos de aplicaciones web incluyen sistemas de gestión de relaciones con los clientes (CRM), aplicaciones de gestión de proyectos, sistemas de gestión de recursos empresariales (ERP), entre otros.

Diferencias clave:

Complejidad y funcionalidad: Las aplicaciones web tienden a ser más complejas y están diseñadas para realizar tareas específicas o brindar funcionalidades concretas, mientras que el software web puede tener una funcionalidad más general y diversa.

Propósito: Mientras que el software web puede abarcar una amplia gama de aplicaciones y servicios en línea, las aplicaciones web están más enfocadas en tareas o funciones específicas.

Interactividad: Las aplicaciones web suelen ser más interactivas y permiten a los usuarios realizar acciones específicas dentro de la aplicación, como ingresar datos, generar informes o interactuar con otros usuarios. El software web puede ofrecer interactividad pero puede ser más limitado en comparación.

Alcance de uso:

El software web puede tener un alcance más amplio y puede ser utilizado por una variedad de usuarios con diferentes necesidades. Por ejemplo, un servicio de correo electrónico basado en web puede ser utilizado por personas individuales, empresas y organizaciones de todo tipo.
Las aplicaciones web, por otro lado, a menudo se desarrollan para satisfacer necesidades específicas de industrias o sectores. Por ejemplo, una aplicación web de gestión de inventario puede estar diseñada específicamente para empresas minoristas o de logística.

Personalización y escalabilidad

En general, las aplicaciones web tienden a ofrecer más opciones de personalización y escalabilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios o las empresas.
El software web puede ofrecer cierto grado de personalización, pero puede ser limitado en comparación con las aplicaciones web, que a menudo permiten configuraciones más avanzadas y adaptaciones específicas.

Mantenimiento y actualizaciones

Tanto el software web como las aplicaciones web requieren mantenimiento y actualizaciones periódicas para garantizar su funcionamiento óptimo y la seguridad de los datos.
Sin embargo, las aplicaciones web pueden requerir un mantenimiento más intensivo debido a su naturaleza más compleja y a menudo pueden implicar actualizaciones más frecuentes para agregar nuevas características o corregir errores.